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Los hijos de Aminatu Haidar han recibido la visita de Rosa Díez en El Aaiún, quien les ha entregado una carta escrita por su madre y ha transmitido su cariño y preocupación. "Pienso en vosotros en cada instante", decía una de las frases de la misiva. Después, la parlamentaria fue expulsada de casa de una activista saharaui por policías marroquíes.
La diputada de UPyD ha logrado reunirse con Hayat y Mohamed, de 15 y 13 años, con los que ha mantenido una larga y cariñosa conversación sobre su madre, que el domingo cumplió 28 días de huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote. Su estado de salud se está debilitando paulatinamente, según ha relatado a Efe el documentalista Pedro Barbadillo tras visitarla: "La he visto muy débil, muy debilitada, prácticamente no podía hablar, hablaba con un hilo de voz".
El mensaje que Rosa Díez ha hecho llegar a la madre después del encuentro es que sus hijos "la quieren mucho". De hecho, ha explicado que el niño está más afectado que la hija, que tiene un carácter más fuerte, "como el de la madre".
En conversación posterior con ELMUNDO.es, la niña demostró la misma determinación que su madre.
-"¿Pedirías a tu madre que deje la huelga de hambre y cediera?", le preguntó uno de los tres periodistas que estuvieron con ella, entre ellos el de este diario.
"Sufro mucho por ella, continuamente, pero a la vez, no le puedo pedir que deje la huelga de hambre", decía en un correcto francés con la carta en sus manos.
"Mi mamá es un ejemplo a seguir. Estamos muy orgullosos de ella y es muy difícil para mí responder a esa pregunta. Yo no se lo puedo pedir".
En la sala donde Hayat hablaba con esa pasmosa seguridad, los familiares de Aminatu la escuchaban. Una sobrina de cinco años señaló la imagen de la carta y la nombró: "Aminatu".
Después de este encuentro, la presidenta de UPyD fue a casa de la activista saharaui Djimi El Ghalia, vicepresidenta de la Asociación Saharaui de Violaciones de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental. De allí fue expulsada por más de una decena de policías marroquíes, tras advertirle de que sólo se había autorizado su visita a los hijos de Aminatu Haidar "por razones humanitarias", pero que no tenía permiso para estar en esta otra casa de una militante saharaui, según informa Europa Press.
"Han llamado a la puerta y han entrado diciendo que yo no tenía autorización para estar en la casa. Usted se tiene que marchar de aquí, se tiene que ir, traemos esa orden", relató Rosa Díez.
"Nos hemos marchado para no dar más problemas. Entonces han venido otros y nos han dicho que por razones humanitarias podía estar con los hijos pero no con la familia de Galia", explicó Rosa Díez. "Ahora estamos por la calle buscando un taxi mientras estos hombres nos siguen a corta distancia", concluyó.
Rosa Díez viajó a El Aaiún para "proteger" a los hijos de Aminatu Haidar. La familia de la activista saharaui se encuentra amenazada por Marruecos y la líder de Unión Progreso y Democracia (UPyD) va a volar hasta la capital del Sáhara Occidental para ejercer como "observadora" y velar por que no les pase nada a Hayat y a Mohamed, de 15 y 13 años.
"Sé, por experiencia propia, que cuando te nombran te protegen, y una manera de protegerles es nombrarles, hacerles visibles", explica a ELMUNDO.es Rosa Díez, que aprovechará para entregar a los pequeños una carta de Haidar en la que ésta les dice: "Pienso en vosotros a cada instante".
En El Aaiún contactará con una persona del entorno de Haidar para determinar dónde y a qué hora podría reunirse con sus hijos para entregarles la carta que la activista saharaui escribió en una tarjeta con su imagen dibujada y el lema "Libertad y justicia. Todos con Aminatu". En ella puede leerse: "Os quiero infinitamente y os echo mucho de menos. Cuidaos mucho. Vuestra mamá, que piensa en vosotros a cada instante".
La misiva se la dio en mano Aminatu el pasado jueves, cuando la diputada fue a mostrarle su apoyo a la estación de autobuses del aeropuerto de Lanzarote. Haidar le expresó, cogiéndola de las manos, la preocupación que sentía por la seguridad de su familia, a la que no se permite hablar con los medios y que tiene la casa cercada por la policía marroquí. Entonces Rosa Díez se ofreció para aportar su granito de arena, con un gesto diferente a la presión institucional y desplazarse hasta el Sáhara para encontrarse con su familia.
La activista, que hoy cumple 28 días en huelga de hambre, acogió la idea con "ojos esperanzadores", según el relato de la política. Y le respondió: "Sería maravilloso, pero no te van a dejar entrar. Te pueden detener, ten cuidado, a lo mejor tienes problemas". "No, no, por eso no te preocupes. Si a ti te parece bien, lo hablo con tu gente y voy", decidió Rosa Díez.
Fuentes de UPyD han señalado a Efe que seguramente la reunión será en un lugar "discreto", dado que la Policía marroquí vigila la casa de la familia de Haidar.
Fuente: El Mundo