Ante una treintena de altos directivos de las principales empresas y entidades financieras norteamericanas, Zapatero se preció no sólo del potencial de crecimiento de la economía española, de la paz social entre sindicatos y empresarios y de contar «quizás» con el sistema financiero «más sólido del mundo», sino también de conseguir que Berlusconi se «deprima» después de que España haya superado en renta per cápita a Italia, y de que su «amigo» Sarkozy «no quiera ni oír hablar» de que también sobrepasaremos a Francia.
No hubo aplausos al término de su intervención, pero sí preguntas, e incluso algunos elogios. El auditorio que asistió al coloquio con Zapatero en el histórico hotel Waldorf Astoria de Nueva York estaba integrado por altos directivos (ocho presidentes y otros tantos vicepresidentes, más una docena de destacados ejecutivos) que escucharon al jefe del Gobierno mezclar sus reflexiones acerca de la crisis con las excelencias de la economía española.
En esta ocasión, -como bien señala Marisa Cruz en El Mundo- Zapatero tuvo buen cuidado de no culpar al sistema financiero norteamericano del 100% de los problemas que padece España. De hecho, habló en términos generales de «crisis financiera internacional», y a ella y a los «precios energéticos» les achacó ser la causa fundamental del «frenazo económico» que padece nuestro país.
Ante estos dos problemas, el jefe del Ejecutivo enumeró cinco "puntos fuertes" para conseguir atraer, o como mínimo mantener, la apuesta de los empresarios estadounidenses por España, donde EEUU es el principal inversor extranjero. El primer punto, y en el que más insistió, fue la "solidez" del sistema financiero. Zapatero subrayó el duro marcaje que el Banco de España hace a las compañías. "Ha ejercido sobre nuestro sistema una política de rigor y exigencia que ha impedido la proliferación de derivados crediticios de baja calidad", declaró.
BERLUSCONI SE DEPRIME CON ESPAÑA
Estos 14 años de crecimiento continuado ha permitido a España dar un "salto muy importante" en renta per cápita, que le ha llevado a superar la media europea y a Italia en este punto, "cosa que por otro lado deprime mucho al primer ministro Berlusconi", bromeó.
El objetivo del Ejecutivo español es además -continuó-- superar a Francia en renta per cápita en "tres o cuatro años", a pesar de que "esto no lo quiere ni oír mi amigo Sarkozy, pero es así", indicó en alusión al presidente francés. Y remarcó además que si España hace cuatro años se situaba a 16 puntos de distancia de la renta per capita de Alemania, hoy está sólo a seis.
Fuente: Periodista Digital.