El 2009 comenzó con más violencia e inseguridad. Durante sus primeras tres semanas Madrid ha vivido episodios de lo más inusitado y violento, con asesinatos y coerciones producidas en locales de ocio nocturno y entornos de mafias relacionadas con el narcotráfico: el asesinato de un abogado en Chamartín, el del capo de la mafia colombiana, Leo Vargas, en el Hospital Doce de Octubre, el tiroteo que acabó con la vida de un portero de discoteca del clan mafioso de «Los Rompecostillas» y de un relaciones públicas de otro local y el secuestro de un ciudadano chino.
Desde que en Noviembre de 2008 tres porteros del Balcón de Rosales, acabaran, presuntamente, con la vida del joven Álvaro Ussía, hemos visto alguna consecuencia política de lo ocurrido, la comunidad Autónoma se ha puesto manos a la obra en la regulación de la profesión de los porteros, aunque la seguridad en el interior de los locales, el verdadero quid de la cuestión, donde se originaron los sucesos tanto del Balcón de Rosales como de la discoteca Palace Heaven, sigue siendo una cuestión que pocos abordan, más allá de los esfuerzos llevados a cabo por parte de la Policía.
Por su parte, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, ha llegado a afirmar que las mafias se han apoderado de Madrid y ha asegurado que la situación es de "preocupación", cuando no de alarma, a pesar de que el alcalde Ruiz Gallardón ha preferido eludir la polémica en aras de no perjudicar una capital exportable, con una imagen pacífica y ordenada. Granados, además, ha exigido a la Delegación de Gobierno y a Interior que destine más medios de investigación para combatir lo que considera una "ola de crímenes", mostrándose descontento con Soledad Mestre, la representante del Estado en Madrid, por no haber dado ninguna explicación pública de lo ocurrido en las últimos semanas. Nada ha explicado sobre la posibilidad de coordinar los servicios de las BESCAM con las fuerzas de seguridad del Estado. Tal es el cariz de los hechos, que el Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha declarado que la lucha contra las mafias en Madrid se ha convertido en una prioridad.
¡Que nos lo digan a nosotros! Continúa la oleada de robos en garajes y trasteros y la Policía a verlas venir.
Desde que en Noviembre de 2008 tres porteros del Balcón de Rosales, acabaran, presuntamente, con la vida del joven Álvaro Ussía, hemos visto alguna consecuencia política de lo ocurrido, la comunidad Autónoma se ha puesto manos a la obra en la regulación de la profesión de los porteros, aunque la seguridad en el interior de los locales, el verdadero quid de la cuestión, donde se originaron los sucesos tanto del Balcón de Rosales como de la discoteca Palace Heaven, sigue siendo una cuestión que pocos abordan, más allá de los esfuerzos llevados a cabo por parte de la Policía.
Por su parte, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, ha llegado a afirmar que las mafias se han apoderado de Madrid y ha asegurado que la situación es de "preocupación", cuando no de alarma, a pesar de que el alcalde Ruiz Gallardón ha preferido eludir la polémica en aras de no perjudicar una capital exportable, con una imagen pacífica y ordenada. Granados, además, ha exigido a la Delegación de Gobierno y a Interior que destine más medios de investigación para combatir lo que considera una "ola de crímenes", mostrándose descontento con Soledad Mestre, la representante del Estado en Madrid, por no haber dado ninguna explicación pública de lo ocurrido en las últimos semanas. Nada ha explicado sobre la posibilidad de coordinar los servicios de las BESCAM con las fuerzas de seguridad del Estado. Tal es el cariz de los hechos, que el Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha declarado que la lucha contra las mafias en Madrid se ha convertido en una prioridad.
¡Que nos lo digan a nosotros! Continúa la oleada de robos en garajes y trasteros y la Policía a verlas venir.
Fuente: UPyD (El Transversal).