El alcalde de Parla, Tomás Gómez, ha repartido a familiares, amigos y compañeros de partido por los otros dos municipios de la zona sur. A cambio, ha dado trabajo al hijo del primer edil de Fuenlabrada sin tener en cuenta el proceso legal de selección
Plazas que se cubren sin oposición o hijos de miembros del PSOE que encuentran trabajo fijo sin haber pasado una selección. Son algunas de las «rarezas» de la política de contratación de Parla
Dicen que los partidos políticos son como una gran familia. Aunque existen ciertos extremos en los que prácticamente toda la familia termina viviendo gracias a la arcas municipales. Para que todo quede en casa, hermanos, hijos y antiguos compañeros de partido se reparten por los diferentes municipios de la zona sur. El nexo de unión de todos ellos es el Ayuntamiento de Parla, encabezado por el socialista Tomás Gómez. Algunos miembros de su familia y gran parte de sus compañeros de partido han terminado colocados en otros Ayuntamientos vecinos, como Pinto y Fuenlabrada. En la mayoría de los casos como cargos de confianza, lo que les asegura un puesto de trabajo bien remunerado sin necesidad de pasar un proceso de selección en el que se tengan que medir con otros candidatos.
Dentro de esta atípica política de personal llegan a saltarse en alguna ocasión los informes que claramente señalan que las contrataciones no se pueden hacer a dedo, sino que la oferta de empleo público debe ceñirse estrictamente a la igualdad de condiciones. Incluso, al equipo de gobierno le para los pies la secretaria general del Consistorio, quien por escrito y con la ley en la mano, les refresca la memoria y les explica que lo que pretenden hacer «no cumple las normas de selección». Desde que el alcalde, el socialista Tomás Gómez, llegó al poder aparecen diversos documentos en los que la secretaria general, María del Carmen Duro, le recuerda que el nombramiento de funcionarios interinos y contratación laboral se delega «una vez cumplido el proceso legal de selección», algo que no sólo ocurre en los 179 Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, sino en todas las empresas públicas. La secretaria lanzó este aviso el 18 de marzo de 2002, después de examinar varios decretos de la concejala delegada de Régimen Interior, en los que se pretende llevar a cabo la contratación de cuatro personas, uno de ellos Ignacio Robles Ortega, hijo del actual alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles. Según el informe, el contrato de interino que se pretendía formalizar con Ignacio Robles, para que trabajara como operario de biblioteca, no cumplía los requisitos, ya que no se había efectuado un proceso de selección abierto, donde todo el que hubiera querido presentarse lo hubiera podido hacer y en el que todos los candidatos tuvieran asegurado «el principio de igualdad de oportunidades». Es decir, que no hubo lo que en otras localidades llaman oposiciones.
A pesar del escrito, el equipo de gobierno decidió ignorar el proceso legal de selección y formalizó el contrato del hijo del primer edil de Fuenlabrada junto al de una compañera, María Sierra Buitrago Sánchez, que se encontraba en la misma situación y cuyo caso también aparecía en dicho informe. María Sierra Buitrago Sánchez no tenía ningún padre en el Ayuntamiento de Fuenlabrada pero sí tenía una madre en el Consistorio de Parla. La bibliotecaria, que no había pasado ningún tipo de selección para conseguir un contrato de interina, es hija de Alicia Sánchez Corrales, ex representante del Partido Socialista en el Consejo Municipal de la Mujer y actual miembro de la Comisión ejecutiva local socialista. Contrato a tu hijo y tú a mi amigo. Pero el hijo de Robles no es el único fichaje de la concejalía de Personal de Parla, que utiliza como cantera a familiares de dirigentes del Partido Socialista de Fuenlabrada. La incorporación más reciente es la de Raúl Borrás, hijo del concejal de Participación Ciudadana, Formación y Empleo del municipio vecino.
Previsiblemente, la experiencia de su padre le servirá a Borrás para el trabajo que realiza en los programas de desarrollo local que ha puesto en marcha el alcalde de Parla, Tomás Gómez. Precisamente, el actual alcalde de Parla se formó dentro de la concejalía de Desarrollo Local, donde fue técnico municipal bajo la tutela de Ángel Esteban. El mentor de Gómez fue una de las personas que más luchó para conseguir que fuera elegido como candidato socialista a la alcaldía en el año 1999. Una vez ganadas las elecciones, el nuevo primer edil, Tomás Gómez, diseñó un equipo de gobierno en el que Esteban fue nombrado concejal de Urbanismo. A la hora de diseñar las listas para las elecciones municipales de 2003, se cayeron dos concejales: Ángel Esteban y Noel Villanueva, los encargados de Urbanismo y Sanidad, respectivamente. El ex concejal de Urbanismo dejó Parla para incorporarse al Ayuntamiento de Fuenlabrada como director de mantenimiento urbano con un sueldo bruto de 35.440 euros al año. El hermano. La lista se prolonga por las diferentes concejalías del Ayuntamiento de Fuenlabrada y por las empresas municipales. En el Centro de Iniciativas para la Formación y el Empleo, la persona que coordina todo este servicio, Enrique Chávez, también tiene un nexo de unión directo con el actual equipo de gobierno de Parla. Su esposa es Luisa Sánchez, concejal socialista y presidenta del consejo de barrio noreste. La última incorporación es Cristina Vélez, concejal en el Ayuntamiento de Parla, que ha abandonado sus funciones y se ha trasladado hasta Fuenlabrada, gobernada por el socialista Manuel Robles. Vélez desempeña ahora el puesto de directo de la Casa de la Mujer cobrando 45.288 euros al año.
La lista continúa. Sin ir más lejos, el 21 de julio de 2003, el hermano menor del primer edil de Parla, Oscar Gómez, fue nombrado coordinador técnico de actividades culturales en el Consistorio de Pinto. Un puesto que dejó siete meses después para ocupar el cargo de director de Juventud e Infancia, según un decreto con fecha del 12 de marzo de 2004. El hermano del primer edil de Parla recibe un salario en bruto de 35.885 euros anuales por un trabajo que desempeña todavía en estos momentos. Por el Ayuntamiento de Pinto, también pasó la que fuera trabajadora municipal en Parla, María del Prado de la Asunción. La empleada en el departamento de Tesorería en el Consistorio parleño inició esta legislatura como concejala de Hacienda en la localidad vecina. Unos meses después, el 16 de marzo de 2004, se efectuó una remodelación del equipo de gobierno donde Prado de la Asunción dejó el área económica para encabezar Medio Ambiente, Mobiliario Urbano e Inspección Urbanística. Un cargo que ocupó durante siete meses, el 29 de octubre se hizo público un nuevo cambio en la composición del gobierno municipal. Una nueva restructuración en la que María del Prado de la Asunción renunció a su acta de concejala. En esos momentos, en el Partido Socialista de Pinto se había abierto el debate para decidir quién sería el sucesor de Antonio Fernández al frente de la alcaldía, ya que primer edil socialista había anunciado que dejaría el Ayuntamiento el 14 de junio por voluntad propia. Durante ese proceso, María del Prado presentó su dimisión, según fuentes municipales, tras perder la confianza del alcalde. Como funcionaria en el Ayuntamiento de Parla, De la Asunción debió reincorporarse a su plaza de auxiliar administrativo pero solicitó una excedencia, que fue concedida por dos años. Este diario se puso ayer en contacto con el Ayuntamiento de Parla, pero los portavoces oficiales declinaron hacer cualquier tipo de valoración respecto a las relaciones del alcalde con las personas mencionadas.
Fuente: Fuenlabrada.com